Aroma de pino verde
Tú dormías conmigo
y yo soñaba tu abrazo,
tu amor y tus besos,
sentía tu aliento,
peregrino indiscreto
entibiando mi cuello,
humedeciendo mi pecho.
Y la piel de mis caderas
olía a aroma de pino verde
como el de tu suave madero
que ardía en mi hoguera
perfumando el sendero
a ese refugio tuyo secreto
que en mi vientre se pierde.
María Elena Astorquiza V.
y yo soñaba tu abrazo,
tu amor y tus besos,
sentía tu aliento,
peregrino indiscreto
entibiando mi cuello,
humedeciendo mi pecho.
Y la piel de mis caderas
olía a aroma de pino verde
como el de tu suave madero
que ardía en mi hoguera
perfumando el sendero
a ese refugio tuyo secreto
que en mi vientre se pierde.
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