Reflejada en el espejo
Cuando no quieras
mirarme a los ojos
y dejarme adivinar
tus sentimientos,
mírame entonces amor
en mi tibia desnudez
reflejada en el espejo
empañado y discreto.
Mírame como me miras
sobre mi cuerpo tendido
por las noches al amarme
y mi boca se asemeja
al reflejo humedecido de
tus labios entreabiertos,
empapados de deseo
en el vaho de tu aliento.
María Elena Astorquiza V.
Santiago, 9 de Agosto del 2015
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