Déjame

Déjame
seguir siendo
tus pupilas,
ver el mundo
con tus ojos
ocultando
a tu mirada
lo que causa
tus enojos.

Déjame
tocar el ocaso
con tus yemas
y por la noche,
desnuda entre
tus brazos,
dormirme
bajo el cielo
y las estrellas.

Déjame
decir con tu boca
dulcemente
que me amas,
quiero arrancar
de tus labios
las palabras
que sin motivo,
tu silencio acalla.

María Elena Astorquiza V.
Santiago, 21 de Agosto del 2015


No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.