PADRE, que maravillosa palabra

Tú, MI PADRE, te fuiste de mi lado hace demasiados años, no me diste tiempo ni a despedirme.
Hoy, cuando vea a los demás celebrando junto a los suyos, este día, volverán con más intensidad ( si se puede), los recuerdos de mi infancia, de mi juventud, de tantas y tantas cosas vividas juntos.
Y una vez, más miraré al cielo, veré aquella estrella que todas las noches me acompaña a casa, en la cual sé que esta tu alma.
Y una vez más te diré lo mucho que te quise y que te quiero, lo mucho que desearía que estuvieses , aquí a mi lado, viendo crecer a tus nietos ( recuerdas, el mayor fue tu " mejor regalo de santo ", eso dijiste en aquella habitación del hospital ).
Viendo y celebrando conmigo mis aciertos y mis errores, en este camino de la vida.
Seguro que en más de una ocasión me regañarías, pero también se que en alguna ocasión te sentirías orgulloso de mi, como yo siempre lo estuve de ti, porque siempre fuiste un Ser Especial, de pocas palabras y grandes sonrisas.
Escribiendo esto, recuerdo una vez más lo que muchas veces te decía " ¿ cuantas palabras vas a decir hoy papá ?, y tú me mirabas, con esos ojillos que hablaban más que tu boca, y sonreías, y así nos entendíamos... que mejor palabra que tu mirada y tu sonrisa ?

Papá, tu cuerpo hoy no esta aquí, pero tu cariño, tu recuerdo y tus palabras siguen en mi corazón. Por eso no te diré que te quise, te diré una vez más, ¡¡ TE QUIERO PAPÁ !!

Te dejo una foto con una sonrisa y con esa melena que tanto te gustaba, es el único regalo que te puedo ofrecer hoy, pero lo acompañaré de un gigantesco beso que sé que de alguna forma llegará a ti.

Y como sabes que nunca me gusto decir adiós, simplemente te diré " hasta luego papin, te quiero mucho "

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Maria Glez Méndez

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